Para mí escribir es divertido. No importa lo que escribas, siempre que puedas contar una historia. Stan Lee.
Al final de Hollywood Boulevard, basta doblar a mano derecha para alcanzar a ver la impresionante torre de Guardianes de la Galaxia asomándose entre las nubes, de manera inconsciente aceleramos el paso sin parar de sonreír mientras nos acercábamos a Avengers Campus. Bastó tener en frente la torre para frenar en seco y levantar la mirada hacia el cielo. ¡El diseño es extraordinario! Siendo la estructura original de la antigua Torre del Terror, no queda un vestigio de ello en el diseño arquitectónico exterior, ni en la asombrosa decoración interna. La combinación de tonalidades ocre, terracota y rojiza es perfecta. Con tuberías expuestas en colores contrastantes, todo tipo de antenas en las cornisas del techo y simbolismos por doquier hace imposible quitarle la vista de encima. Por dentro, recrearon el archivo del Coleccionista con una basta variedad de artefactos expuestos en vitrinas, estantes, columnas y cubos de cristal. La caída es increíble con música espectacular que nos dejó con la adrenalina a tope.
Con el corazón latiendo a mil, caminamos en una atmósfera 100% Marvel, para llegar al Cuartel General de los Vengadores con una edificación gris enorme y la vista de inmediato se dirige hacia la cima del edificio donde el bellísimo Quinjet está a la espera de ser el vehículo ideal para transportar a los avengers en la misión en turno. Debajo de este helipuerto uno o varios de los súperheroes mantiene una ronda a lo largo de un balcón a manera de protección del Cuartel General y verlos interactuar a disntancia entre sí y con los espectadores suma muchísimo a la experiencia. Y cuando nuestro corazón bombeaba de felicidad, las puertas a nivel de piso se abren para ver al maravilloso Hulk. Todavía no nos explicamos cómo fue, pero en menos de 10 segundos estábamos frente al hombre verde con su impecable traje blanco a tan solo 30 centímetros. Y es entonces que olvidas tu estatus de adulto y el niño que fuiste alguna vez toma el control de la situación.
Escuchar su voz, ser testigo de la interacción tan natural con todos lo que lo rodeábamos, observar sus movimientos, oír su respiración ¡Algo absolutamente mágico! Fue el primero de los encuentros que tuvimos con varios personajes en esta área que deambulan libremente, permiten que los visitantes se acerquen a ellos, sostienen charlas fluidas y eso, facilita enormemente el encuentro y cuando uno de ellos, como Black Panther se acerca de manera fortuita a ti, como fue la experiencia que Geso vivió mientras posaba para mí al tomar unas fotos junto al jeep ubicado en la explanada, te deja con un profundo agradecimiento en el corazón.
Y justamente en esta explanada que es el centro de Avenger Campus las imponentes guerreras de Wakanda la recorren desde las instalaciones del Cuartel General hasta llegar prácticamente a un par de metros de la entrada a las ruinas del Santuario Sagrado que ha estado bajo la protección de Dr. Strange. Con una demostración de poderío imparten un poco de la disciplina que las ha convertido en la fuerza especial de defensa de la nación de Wakanda, siendo Dora Milaje quien está al frente de esta experiencia, introduciendo a todos los que estábamos presentes a replicar movimientos específicos que al realizar en conjunto deplegaron una energía única en todo el lugar y el mensaje que trasmite verbalmente es entrañable.
Y cuando todo regresó a la calma, con un corazón reflexivo, asimilando el mensaje recibido, fue el momento ideal para llegar a las puertas del Santuario Sagrado, uno de nuestros sitios predilectos en todo Disneyland. Recordemos que este maravilloso lugar quedó en manos del Dr. Strange en donde sus artes místicas han creado una energía que se respira en el arie. Con dos puntos focales excepcionales. Uno de ellos es el Orb of Cagliotro, un enorme figura geométrica con inigualables propiedades mágicas. Y el otro punto imperdible es un piso icónico de cuadros blanco con negro que con la cámara da un efecto cóncavo que parece ser absorbido por otra dimensión. Recorrer las ruinas sagradas con calma, descubrir cada detalle, darse un tiempo para simplemente contemplar, fue la mejor manera para integrarlo a nuestra experiencia.
Y con la energía renovada, nos dirigimos a la atracción que rinde homenaje al personaje que el gran Stan Lee adoraba: Spider-Man. Dentro de un edificio moderno en rojo granate con líneas horizontales en acero y el logo del increíble hombre araña WEB SLINGERS: A Spider-Man Adventure fue una de las atracciones que siempre vivimos de manera individual. Al ser una de las más demandadas, las filas suelen superar los 120 minutos como mínimo. La fila single rider fue la mejor opción. En esta fila cada miembro de su grupo aborda el vehículo de manera individual, completando el grupo familiar de alguien más, disminuyendo el tiempo de espera a menos de 20 minutos. ¿Lo disfrutamos en esta modalidad? ¡Sin duda alguna! Ambos nos integramos a nuestro vehículo y ayudamos a acabar con todas las arañas robots fuera de control.
Y los espectáculos trascurren a lo largo del día, sumando al entrenamiento de las Guerreras Wakanda, el show del Dr. Strange con magia sostenida en todo momento, los malabares del Spider-Man surcando el cielo y la presentación de baile de Gamora y Peter con la torre como escenario. Con lugares increíbles para comer o tomar un snack modificado tecnológicamente, los alimentos son enormes o diminutos cuyo sabor por suerte queda intacto y una tienda dedicada al hombre araña. No olviden antes de dejar esta tierra de ensueño, detenerse ante la placa de reconocimiento a Stan Lee que ha llenado por generaciones los corazones con magia.
Recuerden que pueden complementar la información con los posts de cada lugar o atracción en mi cuenta personal de Instagram o en la de Pinterest, podrán enconrar los enlaces a ambos al inicio de este artículo ¡Les dejo un abrazo enorme y nos vemos en la siguiente entrega!
Es como estar ahí, dan ganas de volver.