Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas. Henry Miller.
Al entrar a Disney California Adventure Park, Buena Vista Boulevard es el camino inicial para dirigirse en la dirección elegida. Nosotros después de pasar el shock emocional de querer ver todo lo que estaba a nuestro alcance por primera vez, giramos a la derecha para iniciar el recorrido por Hollywood Land, inspirada en la época dorada de Hollywood en los años 30’s con un diseño arquitectónico tan semejante a esa época que de inmediato nos transportó aquel Hollywood en que era el centro focal del país.
Es necesario destinar el tiempo necesario no sólo para las atracciones que alberga la tierra, sino que es indispensable reservar al menos un par de horas para recorrer cada rincón de Hollywood Land, entrar a cada tienda que más allá de la mercancía, tienen detalles de decoración hermosos y tomar un descanso en alguna de sus bancas para ver disfrutar del panorama suma a la experiencia. Hollywood Land es el hogar de atracciones que encajan a la perfección con la década de oro. Relacionadas con la música, baile, espectáculos teatrales y dibujo artístico. Incluso Monsters INC fue integrada con acierto, si consideramos que está ubicada en el área de Hollywood Studios, la meca del cine.
Nuestra primera parada fueron los aparadores de Gone Hollywood a lo largo de casi una cuadra de la calle principal. Una edificación art déco que representa claramente el diseño arquitectónico en auge durante las primeras tres décadas del siglo pasado, con lámparas de pared en tonos dorados mate bellísimas entre cada aparador, especialmente por la noche dan un toque de elegancia único. Una marquesina vertical enorme se mezcla a la altura de las palmeras icónicas de Hollywood que desde luego también cobra vida al oscurecer. La mercancía es vintage, con diseños clásicos que son preciosos. Solemos recorrer las tiendas por separado para descubrilas con absoluta libertad y al terminar moríamos de risa porque ambos habíamos elegido exactamente la misma playera con un Mickey Mouse totalmente retro.
Practicamente al cruzar la calle, se encuentra la torre de radio sobre Disney Theater, en cuya fachada destaca una columna con el nombre del recinto y debajo de ella, Disney Junior Dance Party se anuncia por todo lo alto en la marquesina horizontal clásica atrayendo a los chicos y no tan chicos a cantar a todo pulmón mientras bailan siguiendo los pasos de algunos de los personajes de Disney Junior como Vampirina con la presentación estelar de Mickey y Minnie. Como en cada viaje establecimos nuestras prioridades. Bailar y cantar no fue una de ellas, de manera que no conocimos el interior del teatro.
Con una explanda de por medio con bancas de cemento, la fachada de la galería Off the Page simulando cantera con el nombre en letras rojas con un sombreado dorado y el la cima un escudo debajo de una cornisa tallada delicadamente es realmente hermosa. Su posición diagonal hace que se visualice desde el extremo de Hollywood Street. Sobresale detrás del nombre de la galería la representación de cómo los personajes salen de las páginas de dibujo del artista. Por dentro sus paredes tapizadas en terciopelo rojo oscuro con toque de espacios en azul rey hacen la combinación perfecta. Y además del arte expuesto y desde luego a la venta, cuentan con artículos seleccionados cuidadosamente para este espacio. Al final de la tienda, conecta con lo que desde nuestro particular punto de vista, es el sitio más mágico de todo Hollywood Land: El edificio de Animación Disney.
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¡Ingresar a través del camino que comunica la galería con el edificio es increíble! Porque nada los preparará para la dimensión del espacio. Es alucinante. Sin embargo, también la entrada principal es primorosa. Los personajes de películas emblemáticas cobran vida en unos vitrales espectaculares en tonos celeste que forman parte del Edificio de Animación Disney. Al entrar se encuentra un atrio inmenso rodeado de pantallas en la parte superior de las paredes con una vista de 360 grados. La sensación que experimentamos fue fuera de serie y sí, las lágrimas rodaron por mis mejillas. Este atrio es el ingreso a lugares únicos como el Taller del Hechicero, un espacio con paredes en tonalidades de oro viejo y columnas que emulan ambientes arábigos con experiencias interactivas que nos llevaron a descubrir cómo se da vida a los personajes y la majestuosa Biblioteca de la Bestia que emerge en un espacio oculto a los ojos de los visitantes que no indagan hasta el último rincón. Además de ser hogar de la Academia de Animación donde con ayuda de un artista Disney, lograrán dibujar su propia versión de alguno de los personajes y el extraordinario espacio para platicar en vivo con Crush la tortuga de Buscando a Nemo.
Al salir cruzamos nuevamente la calle para comer un clásico estadounidense en Award Wieners. Con un logo que emula a la famosa estatuilla dorada, un hombre con el atuendo original de vendedores de hot dogs en los años 30’s sostiene con gran orgullo uno, justo en medio del nombre del establecimiento en enormes letras en azul con un toque cereza. Devoramos unos hot dogs de premio en diferentes presentaciones. Geso eligió la versión momia (una salchicha que doblaba el tamaño del pan con trocitos de chicharrón encima), yo opté por una que llevaba encima el tradicional chile con carne que tanto amaba Walt. Basta decir que ambos estivieron espectaculares.
Como dice el dicho: "Panza llena, corazón contento", caminamos felizmente sobre la misma acera hacia PhilharMagic con una marquesina triangular que atrae de inmediato, exhibiendo carteles de grandes dimensiones desde el ingreso, cuenta con un escenario lleno de glamour caminando sobre una alfombra roja despampanante que termina en la antesala del Sunset Showcase Theater. En el interior, unas butacas en un rojo encendido nos esperaban para disfrutar comodamente del al película 3D. Unas maravillosas cortinas escarlata escondían la pantalla cinematográfica donde vimos las peripecias de el Pato Donald durante todo el espectáculo. Por primera vez vimos integrada a la película un fragmento especial de Coco, entrañable.
Prácticamente al final del boulevard, inicia la atracción de Monsters, Inc. Tras el emblemático arco de Hollywood Studios con letras doradas sobre unas delicadas columnas, que ha estado en el imaginario de todos. De la atracción les compartiré en otro artículo todos los detalles, como de cada una de ellas. Por ahora quiero que se imaginen caminando sobre Hollywood Boulevard.
Y al final del boulevard, la fachada de Teatro Hyperion absorbe las miradas, inspirada en el Teatro de Los Ángeles en Brodway con una capacidad casi para 2 mil almas, su marquesina vertical hace imposible que no sea visto, anunciando en su marquesina horizontal el nombre del espectáculo que presentaba. Lamentablemente ha sido cerrado y al parecer sigue así, al menos hasta nuestra visita en octubre. Fue el hogar de obras musicales. Confiamos o en que pronto lo devuelvan a la vida.
Y la cereza del pastel, ver transitar al divino Red Car Trolley, un tranvía basadao en el Pacific Electric Railway, que recorre las calles de Hollywood Land pero, es en realidad parte parte de Buena Vista Boulevard oficialmente y parte de su recorrido incluye Hollywood Land.
Cada minuto invertido en esta tierra vale la pena totalmente. Planificar cada día de parque hace la diferencia. Nosotros en cada viaje a cualquier lugar, investigamos y estudiamos. Eso nos permite trazar cada día y aprovechar al máximo. Siempre con la flexibilidad necesaria para integrar los imprevistos. Encontrarán más información en shorts en nuestra cuenta de Pinterest y mi cuenta personal de Instagram. ¡Les dejo un abrazo enorme y nos vemos en la siguiente entrega!
Hola, que bueno que por fin puedo publicar. Muy bonitas las fotos y el como describes las cosas me hace estar ahí. 👍
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